Ventajas del control horario como empleado

Fichar muchas veces se percibe como una forma de controlarte.

Pero no tiene por qué ser así.

Como parte de la plantilla tiene muchas ventajas para tí.

Sin excusas

Tu empresa no tendrá excusas cuando la inspección de trabajo le pida tus registros de fichaje.

O los presenta o multa al canto. Porque se deben conservar (sin alterar) al menos cuatro años.

Nada de “es que mi perro se comió el registro de jornada”.

Protección de tus sagrados derechos laborales

Imagina que tu jefe es como un vampiro laboral, siempre queriendo chuparte más horas de trabajo. Pues bien, el control horario es tu ajo y tu crucifijo particular.

Con él, podrás demostrar que has cumplido tu jornada y que ya es hora de salir pitando a vivir una vida.

Transparencia total

Con un buen sistema de fichaje, tus horas trabajadas quedan más claras que el agua.

¿Has echado horas extra salvando el pellejo de la empresa? Pues ahora tienes las pruebas para reclamarlas.

Ya no vale aquello de “¿Horas extra? ¿Qué horas extra? Yo no he visto nada…”.

Pruebas irrefutables

¿Recuerdas cuando salvaste aquel proyecto trabajando hasta las tantas?

Muchas empresas tienen una molesta tendencia a olvidar este tipo de cosas.

Puede que ni te lo agradezcan.

Pero con un buen control horario, al menos, no les quedará más remedio que pagar esas horas o compensarlas con más vacaciones.

Con el control horario, tienes la evidencia perfecta para presumir en tu próxima evaluación de desempeño. O para el Récord Guinness de “Empleado más currante”, lo que prefieras.

Así que la próxima vez que fiches, recuerda: no estás marcando tu sentencia, ¡estás activando tu escudo protector laboral!